Stalin, que ya es viejo, debe elegir
entre sus sucesores,por lo que llama
a Bulganin y Malenkov ante sí.
Les enseña dos pájaros vivos en una
jaula y les pide que los cojan. Bulganin
es el primero en coger uno de los
pájaros con la mano. Pero tiene tanto
miedo, está tan preocupado, tan tenso,
que aprieta demasiado fuerte y mata al pájaro. Stalin se muestra
descontento. Puede verse en su rostro.
Malenkov coge entonces el segundo pájaro y, como no
quiere cometer el mismo error que Bulganin, deja la
mano blanda y los dedos sueltos, tanto que el pájaro
vuela y se escapa.
Stalin, cada vez más descontento, ordena que le lleven
un tercer pájaro y dice a los otros dos:
-Fijaos bien.
Con delicadeza, agarra al pájaro por las patas y, una a una,
le arranca todas las plumas. Cuando el pájaro, completamente
desplumado y tembloroso, se sostiene mal que bien en el
hueco de su mano, Stalin dice a los otros dos:
-¿Veis? Y además experimenta un sentimiento de gratitud
a causa del calor humano que se desprende de mi mano.
(El segundo círculo de los mentirosos- Jean Claude Carrière)
2 comentarios:
Eso hacen con nosotros, nos despluman y encima tenemos que buscar calor. Buena metáfora.
Muy bueno el fragmento, da mucho que pensar.
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