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domingo, diciembre 30, 2012

HOJAS DE HIERBA- WALT WHITMAN











Creo que una hoja de hierba no es menos que el trabajo
   realizado por las estrellas
y que la hormiga es igualmente perfecta, y un grano de
  arena, y el huevo de un chochín,
y que la rana de San Antonio es una obra maestra entre
  las más grandes,
y que las zarzamoras podrían adornar los salones del cielo,
y que la articulación menor de mi mano puede humillar
   a todas las máquinas,
y que la vaca paciendo con la cabeza baja supera a
   cualquier estatua,
y que el ratón es un milagro capaz de confundir a
   sextillones de incrédulos,
y que yo podría ir todas las tardes de mi vida a ver
   cómo hierve la tetera y prepara galletas de fruta la
   mujer del granjero.


 Extracto de: Canto a mí mismo- Hojas de hierba - Walt Whitman




viernes, diciembre 28, 2012

Certezas



Es penosa la melancolía que produce recordar un pasado que ya no volverá.
Pero aún es peor tener la certeza de que no vas a disfrutar el futuro que anhelas.

martes, diciembre 25, 2012

EL MITO DEL MURCIÉLAGO





En Komo, un pueblo de Sierra Leona, se cuenta que, el creador, proveía la luz del sol y, durante la noche, la del claro de la luna; de este modo nunca se estaba a oscuras ni se tenía frío. El dios le pidió al murcélago que llevara una cesta llena de oscuridad a la luna, pero el murciélago, extenuado, dejó la carga en el suelo para recuperar el aliento y para alimentarse, momento en que unos animales descubrieron la cesta, la abrieron y dejaron escapar la oscuridad del interior. Desde entonces, el murciélago duerme durante el día y se despierta por la noche para comenzar su viaje eterno en busca de la oscuridad que se le escapó y así retomar su fútil intento de devolverla al interior de la cesta y cumplir con su cometido.


Mitología, todos los mitos y leyendas del mundo- Janet Parker.

domingo, diciembre 16, 2012

BALTASAR GARZÓN VS BALTASAR GRACIÁN

Baltasar Garzón

"Corrupción y crisis económica van de la mano."


Baltasar Garzón










Baltasar Gracián
"Ir siempre prevenido: contra los descorteses, los porfiados, los presumidos y todo tipo de necios. Son muchos, pero lo prudente es no encontrarse con ellos. Cada día uno debe armarse de decisión ante el espejo de la prudencia. Así se vencerán los encuentros necios. Si se va sobre aviso no se arriesgará la reputación. Quien va precavido no sufrirá la impertinencia. Es difícil moverse por el trato humano porque está lleno de trampas de descrédito. Lo más seguro es cambiar de rumbo con la astucia de Ulises. Es muy útil la evasiva táctica. La generosidad es, por encima de todo, la única salida de los aprietos."
Baltasar Gracián
 
 
 
 

domingo, diciembre 09, 2012

32 SILLAS




Tras un rápido barrido visual, Guillermo fijó la mirada en la única silla vacía de la sala de espera del hospital.  Se aseguró de que nadie se la disputara, ya que sólo él permanecía de pie. Se acercó y se sentó.  A su izquierda quedó un pasillo. A su derecha una de las dos filas de dieciséis asientos que flanqueaban  la habitación rectangular. Ambas hileras se enfrentaban.  Aunque se trataba de sencillas intervenciones ambulatorias, los nervios de pacientes y acompañantes creaban un ambiente tenso  y espeso.  Guillermo decidió centrar su atención en el libro que previsoramente había traído.  

Aún no había finalizado la lectura de la primera página, cuando se dio cuenta de que algo no iba bien. Una voz resaltaba entre los leves murmullos del resto de la sala. Se trataba de la señora que tenía a su derecha. Frisaba los sesenta años, presentaba  escasa estatura y, el torso que cubría con una leve chaquetita de algodón beige, hacía tiempo que había perdido la finura que regala la juventud. Pues bien, la señora P. estaba acompañada por una amiga de similares características corpóreas, la señora T., que vestía un jersey de punto rojo.   

Guillermo cerró el libro y los ojos, bajó la cabeza y se dispuso a analizar aquella interminable perorata con la que P. castigaba a T.. Se trataba de frases interminables,  repletas de personajes vacíos e intrascendentes, de los que sacaba, en cambio, un gran provecho.  El tono era insufriblemente monótono. T. se limitaba a asentir utilizando refranes y frases hechas con las que parecía corroborar lo dicho por P..

Guillermo, utilizando el sentido común, hizo el cálculo de que en cinco o diez minutos P. acabaría su discurso;  aunque solo fuera por el agotamiento simultáneo de asuntos, palabras y resuello. Pero se equivocó. Cuarentaicinco minutos después,  P.  continuaba su martilleo contra T. que, incomprensiblemente, seguía atendiendo erguida sobre la silla sin desvanecerse.

Pasada la primera hora, Guillermo asistía atónito a lo que, creía, tenía que ser un engaño de su sobreexcitada  imaginación:  P. continuaba hablando. Y lo hacía sin pausas, sin tomar oxígeno con el que poder respirar y generar las ínfimas corrientes de aire que, pasando por la laringe, nos permiten tañer las cuerdas vocales y generar sonidos. 

Guillermo giró bruscamente la cabeza y buscó con los ojos, a escasos treinta centímetros del cogote de P. , algo que pudiese explicar lo que tan extraordinariamente llevaba ocurriendo en la sala de espera de este hospital de provincias.

Encontró algo que le llamó la atención.  En el costado, justo debajo del brazo, se notaba una vibración extraña que se hinchaba y  deshinchaba formando pequeños bultos en la chaqueta de P.. Se sujetó la cabeza con ambas manos. Pero el extraño latir de la chaqueta se había apoderado de su razón, aislándole del mundo real, lo que no presagiaba nada bueno.

Repentinamente, Guillermo se abalanzó sobre P. y, usando manos y dientes,  arrancó ante el estupor de todos los presentes la chaqueta y la blusa de P, dejando al descubierto dos enormes branquias de tonalidades rosáceas.  

PASADO, PRESENTE Y FUTURO









 












El presente existe pero no perdura y, en cambio, el pasado y el futuro tienen duración, pero no existencia.


San Agustín (354-430)

sábado, diciembre 08, 2012

LA EXPANSIÓN DEL ISLAM - JUAN ESLAVA GALÁN











.. De pronto la creencia común en Alá unía a las tribus y encauzaba su energía hacia un objetivo común: llevar el islam al resto del mundo. Para el islam, el mundo se divide en islámico, o
dar al-islam, "la casa del islam" *, y dar al-harb, o "casa en guerra", el mundo que queda por conquistar.
....

Cabe preguntarse: ¿por qué no evolucionaron los países islámicos como lo hicieron lo cristianos? Los cristianos gozaron de un "siglo de las luces" (el XVIII) en el que lograron escapar de las dos tiranías que hasta entonces los privaban de las libertades: la de las monarquías absolutas y la de la iglesia. Para ello se dotaron de gobiernos constitucionales y deslindaron religión y Estado.
En el islam no ocurrió esa evolución ilustrada. Aún hoy, la ley religiosa (la sharía) sigue inmiscuyéndose en la ley civil y mediatizando la vida del individuo. Los intentos de desarrollar un estado laico han fracasado estrepitosamente. Por eso, mientras occidente progresaba a partir del siglo XVIII, el islam jamás separó lo religioso de lo civil. Su ordenamiento jurídico se somete a la sharía, una ley religiosa basada en los preceptos del Corán, incompatible con la Declaración de los Derechos del Hombre que, desde la Revolución francesa, inspira la legislación occidental. Esto explica que los musulmanes sean inasimilables por las sociedades occidentales que los acogen. No hay posible concordancia entre el Occidente laico y el islam porque, como dice Ghannoushi, "Si en occidente la centralidad del mundo la ocupa el hombre, en el islam ese puesto lo ocupa Dios".



*Actualmente los islamistas engloban en dar al-islam cualquier territorio que alguna vez estuviera habitado por musulmanes, lo que incluye la península Ibérica. Una exigencia innegociable del islam es recuperar estos territorios y volver a islamizarlos. Que tomen nota los afectados.

La expansión del islam, Historia contada para escépticos    (Juan Eslava Galán)

viernes, diciembre 07, 2012

BUITRES VOLANDO (JITANJÁFORA II)



Asabandadas ridan
ridan blacuas
musdean blacuas.

Asabandadas bandis
bandis recean.



 Definición de Jitanjáfora