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martes, febrero 15, 2011
VÉRTIGO
Es recurrente en mis noches verme en una altura en la que
me retiene el vértigo.
No sé como llego; pero no reúno el valor para bajar y entonces
suelo despertar.
Pero anoche fue distinto; ahí estaba yo encaramado al armazón
del puente de hierro en su máxima altura aferrado a sus convexidades
y apareciste tú, frente a mí, trepándolo a tus 87 años, desarbolada, y
me tendiste la mano buscando el socorro de la mía. Como el susceptible
caracol, replegué y te abandoné. La caída fue brutal. Desapareciste en
la oscuridad del sueño. El remordimiento y el cariño me situaron en una
acera a tu lado. O debería decir al lado de tus restos. Un coro de
peatones enfundados en la máscara confortable de la piedad, nos
arroparon a los dos.
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7 comentarios:
joder... será este cierzo de esta ciudad el que nos sugiere este tipo de sueños tan macabros?
Espero que el despertar no fuera malo a pesar de todo.
Por cierto, que en mis sueños siempre tengo mucho mas vértigo que en la realidad.
Yo sueño que me persiguen para matarme, es un sueño que se repite a menudo, lo cual me da que pensar que quizá mi conciencia no esté muy tranquila.
Caerse del puente de hierro no debe ser muy agradable, menos mal que era sólo un sueño.
Creo que la mayoría de las veces es mejor no preguntarse el significado de lo que hemos soñado, por lo grotesco o por lo doloroso de tal duda. A veces puedes tomarlos como una guía para entender lo que te sucede, otras veces simplemente ignorarlos será la decisión más acertada...
El sueño me hizo pensar en una experiencia personal en donde quizás esas cosas que no pude cerrar y a las que no pude soltarles la mano, quizás porque nunca se las di, me visitan de vez en cuando y me dejan con la idea de que quizás quien necesitaba esa mano realmente no era alguien mas que yo...
Creo que de alguna manera a partir de tu texto pude descargarme, lo cual considero bueno...
Un gusto leerte...
Saludos...
A mi lo que me maravilla es que os acordeis de lo que soñais. Yo creo que se pueden contar con los dedos de la mano los sueños que he conseguido recordar a lo largo de mi vida.
Créeme que a veces preferirías no acordarte...
Estoy absolutamente de acuerdo con Ultrasounica.
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