En la segunda mitad del siglo pasado, cuando
nuestro país salía temeroso del medievo, un
programa de radio resolvía las dudas de una
población llena de prejuicios e inocencia.
Las tardes fluían en torno a una radio y a un
nombre: Elena Francis.
Veamos un ejemplo de una paisana mía:
Ch.M.M.(Zaragoza, febrero de 1973) escribió
esta carta:
"Soy una chica de trece años y comprenderá que
no voy a discotecas, pues no me dejan entrar. Sólo
voy a ellas cuando salgo de excursión y me lo paso
muy bien bailando con los chicos, pero dicen mis
amigas que si bailas con un chico muy preta, puede
suceder lo inevitable. Estoy desconcertada y no sé
a qué atenerme. La pregunta no se la puedo hacer a
mi madre pues no me dejaría ir a ninguna discoteca
más".
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ELENA FRANCIS:
Querida amiga:
Lo primero que debo decirte para tu tranquilidad es que
no ocurre nada, no vas a quedar embarazada por bailar
apretadita con un chico. Tus amigas, que te aconsejan
de buana fe, están equivocadas porque nadie les ha
enseñado....te recomiendo que esperes a los 16 años
para ir a las discotecas con autorización de tus padres.
Aunque tú crees que ellos no se enteran porque las
discotecas están fuera de Zaragoza, un día u otro lo
descubrirán, porque en la vida todo acaba sabiéndose...
2 comentarios:
jajajajaja, ya me acuerdo yo de elena, la frase de que todo se acaba por saber es una verdad como un templo.
En mi casa se ponía mucho la radio y recuerdo este programa y otros de cuando era niño.
En fin, eran otros tiempos.
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