la Perla, del Mar del Plata.
Avanzó, internándose cada vez más en el agua, hasta
que ésta le cubrió y le vistió de mar.
Alfonsina era una poetisa de renombre en las
letras Argentinas; pero de frágil salud, física y
mental.
Antes de suicidarse dejó un poema:
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme puestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Pónme una lámpara a la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes,
te acuna un pie celeste desde arriba y
un pájaro te traza unos compases para
que te olvides. Gracias... Ah, un encargo,
si él llama nuevamente por teléfonole
dices que no insista, que he salido..."
Os traigo la canción que le dedicaron,
a su muerte unos amigos y que se ha
convertido en un clásico.
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