REFLEXIONES EN ALTO EN MALLORCA

Como ya dejé indicado, esta semana he estado en el
norte de la isla de Mallorca disfutando de sus olas,
su arena y su clima templado. Os he traído unas fotos.
Pero además de las fotos quiero traer unas reflexiones,
sin orden, sobre cosas que he observado estos días.

¿ Por qué los hijos de los alemanes o ingleses están
mucho mejor educados que los hijos de los españoles?

¿ Por qué los padres de los niños españoles estamos
peor educados que los padres de los niños alemanes?

Ha sido curioso comprobar como en el horario de la
cena de las 19 horas, al que acuden mayoritariamente
centroeuropeos con sus cabezas rubias y su aire metódico,
reinaba un silencio y un orden que conseguían que
pareciera que estábamos solos.
En cambio, a las 20 horas, comienzan a llegar los españoles
con sus gritos, empujones y aspavientos; y con sus vástagos
que escupen la comida al mantel, pelean entre
ellos por un sitio en la mesa, tiran el agua al suelo,
se levantan de la mesa veinte veces...

Cambiando de tema y marchándome ahora a la playa.

¿ Por qué no se prohibe de una vez por todas que los
hombres vayan a la playa con esos ridículos slips
marca-paquete?
El slip me parece una prenda adecuada para cubrir
nuestras partes, siempre y cuando se use de ropa interior,
pero nunca para exhibirlos en una playa. Definitivamente
es asqueroso.

¿ Por qué las mujeres que están con el periodo y deciden
darse un chapuzón en el mar, no se ponen un tampón,
en lugar de ir con una compresa que se desprende, con alas
y todo, quedando a la deriva con su rojo cargamento
férrico a cuestas?
O mejor aún ¿ por qué ningún fabricante inventa unas
compresas con tirantes para estas ocasiones?

Y por último, hoy he podido comprobar uno de los efectos
colaterales de la operación jaula en el aeropuerto de
Mallorca: Han retirado todas las papeleras. El problema
ha sido que yo me bajaba del autobús con una bolsa
llena del vómito de uno de mis hijos y he dehambulado
con esa carga más de 15 minutos. Casi tengo que
facturarla.