Posiblemente no sea casual que el sexo satisfaga en un solo acto nuestros cinco sentidos.
El tacto es indiscutiblemente el que encabeza al resto.
Pero no olvidemos a la vista,
que nos ayudó a seleccionar la compañera y a disparar nuestra imaginación.
Por el olfato y el gusto validamos su idoneidad y nos remontamos al primer coito ancestral.
Finalmente, el oído nos llevará en volandas al placentero final manteniendo firmemente nuestra atención.
La Naturaleza, por un deseo coqueto de perpetuar su contemplación, echó el resto con nuestra especie.
4 comentarios:
Ciertamente quien nos creó sabía muy bien lo que hizo, de no haber gusto y placer en el acto que genera la reproducción, el mundo vivo habría muerto.
Me encanta verte escribir otra vez, mimarzgz.
Feliz domingo.
Muchas gracias, Enrique. un abrazo,
No dejes de escribir nunca o, al menos, mientras puedas.
Espero retomar el blog escribiendo con más frecuencia. El próximo julio cumplirá 20 años de andadura y me gustaría llegar a esa fecha con más brío. Gracias, Enrique.
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