Seguidores

viernes, mayo 01, 2020

DESDE MI VENTANA (DIARIO DE UNA PANDEMIA) V



Ha pasado ya mucho tiempo. Han pasado muchas muertes. Han pasado millones de aplausos entregados a nuestros sanitarios, que hubieran preferido que se hubieran ido metamorfoseando en EPIS, test, y mascarillas en el camino que les llevaba de nuestras ventanas a sus hospitales.

Han sido días de anhelos.
Cuántos abrazos han caducado en sus envases.
Cuántas aceras sin huellas.

Muchos creímos oír los cascos de la montura del Miedo en noches interminables: ¡ tocotoc, tocotoc tocotoc ! Allá por donde pasaba, arrebataba nuestra soberbia y la guardaba en un saco sin fondo, dejándonos desnudos ante nuestra desamparada fragilidad. Cuántos amaneceres no nos reconocieron.

Ahora, cuando el anticiclón aún se resiste a llegar, vemos los efectos del tsunami: Almas destrozadas,
hijos que han perdido a sus padres sin poder despedirse, mujeres que han perdido a sus compañeros, hombres que han perdido a sus mujeres, padres que no saben si podrán alimentar a sus hijos. El Miedo por fin se atreve a abandonar la noche y cabalga a plena luz del día sobre su negro corcel.
¡ tocotoc, tocotoc, tocotoc !

Las calles reciben hoy regueros de padres paseados por sus hijos de la mano. Nosotros vemos un mundo distinto al que dejamos antes del encierro; un mundo volcado. Ellos disfrutan de la seguridad de nuestra sombra.





4 comentarios:

Enrique TF dijo...

Cuanta verdad, amigo mimarzgz, es lamentable ver en que se convierte el mundo que soñamos para una vejez tranquila.
No sé si resistiremos, la moral no anda alta y cada vez se abren nuevas expectativas de salud que rompe aguas.
Intentaremos resistir, pero lo peor, seguramente, está por venir.
Un abrazo, compañero

mimarzgz dijo...

Un abrazo, Enrique.

Carla Guerrero dijo...

Y a nosotros, qué nos queda para disfrutar? Incertidumbre de un golpe mayor en un futuro, o quizás esa misma incertidumbre en positivo, que se haya aprendido a vivir realmente, más humanos, más tolerantes, teniendo más consideración con la Naturaleza y con los menos favorecidos. Precioso escrito, me quedo siguiéndote.
Un abrazo.

mimarzgz dijo...

Muchas gracias, Carla. Un abrazo,