Seguidores

domingo, abril 05, 2020

DESDE MI VENTANA (DIARIO DE UNA PANDEMIA) IV



Desde mi ventana observo apoyada sobre la cubierta de un edificio cercano una antena con una altura de cuatro pisos. Su estructura es simple y esquelética. Consta de una larga barra metálica cruzada por otra horizontal de menor tamaño, afianzada la primera a la base por múltiples cables de acero que parten de ella como hilos de plata.

No muy lejos se encuentra la parroquia del barrio: un edificio con forma de ovni construido a principios de los años setenta y que está rematada por una espigada y esquemática Cruz.

Concluyo que El Hombre siempre ha tenido la necesidad de arañar el cielo; en un principio para llamar la atención de su Dios, y actualmente para ver la televisión. En ambos casos, buscando, sin ser conscientes, alejarse de la mirada interior que tanto miedo nos da y nos ha dado siempre. Nos aterra el silencio, la soledad, y por eso buscamos distracciones fuera.

Quizá toda esta calamidad les sirva a algunos para retomar esa búsqueda interior abandonada hace tanto tiempo. Ojalá lo consigáis vosotros y me contéis lo que encontráis dentro de ese abismo interior donde dicen, los que ya estuvieron ahí, que se encuentran todas las respuestas sazonadas por una embriagadora luz y una calma infinita.



No hay comentarios: