Pasa el pájaro sobre el amanecer adormecido.
No lleva nada en el pico, solo surca el cielo
en esta mañana fresca de verano.
Es feliz dejándose mecer por las corrientes que
soportan tan liviano cuerpo.
No rebusca en su pasado ni teme al futuro.
Su presente es ocupar esa porción minúscula del
firmamento azul.
Mi presente es seguir su trazo y soñar que alcanzo sus alas
para dejar en tierra el abismo enmarañado entre las ramas
de los olivos.
2 comentarios:
¡Cuánto tiempo, mimarzgz!
Me alegra reencontrarte
Qué alegría verte por aquí, Enrique. Te envío un fuerte abrazo.
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