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domingo, noviembre 13, 2011

EL ÚLTIMO VIAJE DE STEVE

A las pocas semanas de su muerte, Steve seguía deambulando por las habitaciones de su casa. Le extrañaba la expresión de la cara de su esposa al cruzarse con ella por los pasillos. En la cama ocupaba su lado, pero ella parecía evitarle. Algo nublaba el pensamiento de Steve y le impedía profundizar en las sensaciones que le aturdían. Sólo consiguió asumir su nuevo estado, al posar el dedo índice en la pantalla de su iPhone4, para intentar desbloquearlo. Al deslizarlo de izquierda a derecha el artilugio no reaccionó. Tuvo claro que era su cuerpo astral el que llevaba semanas ocupando el hogar de su viuda. Obviamente su "criatura" se habría encendido, si el índice que la pulsaba hubiera pertenecido a un humano vivo.

3 comentarios:

Pepe Deapié dijo...

No está mal.

Un saludo.

neko dijo...

El otro día escuché que un niño de muy poca edad no era capaz de ver con normalidad un cuento; intentaba manejarlo como si se tratara de un iphone!! idiotizados, eso es lo que estamos

mimarzgz dijo...

Sí. Yo tambien leí esa noticia. En mi iPhone, pero la leí.