La banda terrorista ETA intenta una masacre en la universidad
de Navarra colocando un coche bomba. Sólo un milagro ha evitado
que estemos hablando de 29 muertos en lugar de 29 heridos leves.
La eterna lucha de la luz contra las tinieblas ha librado otra
batalla. Es muy simbólico que la sinrazón del terrorismo
intente agredir con tanta fiereza la representación de
las ideas y los valores humanos que es una universidad.
Etarras, esta guerra la tenéis perdida. La universidad
sigue hoy abierta y mirando ilusionada al futuro, mientras
vosotros os escondéis como ratas.
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