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sábado, octubre 31, 2015
La importancia de dejarse rascar la espalda
Los niños que rechazan las caricias de sus madres están condenados en reencarnarse en tortugas.
1 comentario:
ETF
dijo...
Yo ya soy tortuga, mimarzgz.
genial.
3 de noviembre de 2015, 18:35
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1 comentario:
Yo ya soy tortuga, mimarzgz.
genial.
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