
En mi ciudad cada vez proliferan más las personas
que exhiben camisetas con mensajes graciosos.
Esta mañana me he cruzado con dos ejemplos
curiosos:
El primero era un hombre y sobre una camiseta de fondo
amarillo se podía leer:
"Soy
el hijo
del jefe"
Si además añado que debía rondar los 70 años...
----------------------------
Pero el segundo ejemplo era más inquietante,
y sobre fondo azul claro leo:
"Todos tenemos
derecho a equivocarnos"
Lo inquietante es que el individuo que
portaba esta prenda estaba instalando un andamio
de ocho pisos pegado a una fachada en rehabilitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario