Severino Cifuentes opina que es aburrido ver bailar a la gente. Lo hacen sin vaciar la mente. Sin perder la inhibición. Y todo eso se manifiesta en los torpes movimientos de los brazos, las piernas y las cabezas. Parecen querer bailar para los demás. Sí, ese es el error. Severino Cifuentes solo está cómodo en las pistas de baile cuando están a punto de echar las persianas; cuando el último borracho
recoge el abrigo y lo arrastra hasta la puerta.
3 comentarios:
Encierra una gran reflexión lo que dices y estoy totalmente de acuerdo, sólo me gusta ver bailar a alguien que lo hace sin público.
Abrazo.
Por eso a quien gustamos de bailar, no nos gusta hacerlo un público 😜
Creo que es una nueva clase de esclavitud. Estamos demasiado expuestos a lo que opinen los demás acerca de todo lo que hacemos. Muchas veces eso nos hace ser más torpes e inseguros de lo que seríamos si fuésemos más auténticos. Un abrazo,
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