Veo a mi país desmoralizado, vilipendiado y abandonado. Sus gentes parecen haber bajado los brazos.Y, aunque estoy de acuerdo en que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y de que corre por nuestra sangre un extraño virus, llamado carácter latino, que nos hace impredecibles, poco reflexivos y demasiado individualistas, mantengo la fe en nuestras cualidades. Somos imaginativos, creativos, valientes, de pensamiento ágil y resolutivo y tenemos una visión positiva de la vida. Estoy seguro de que estas cualidades se impondrán a nuestros defectos en el medio plazo. Eso nos hará salir de esta profunda crisis económica. Saldremos con cicatrices, claro; pero como decía mi abuela: "lo que no mata, engorda". Es decir; quizá a la siguiente sangría le echemos algo menos de vino, pero los chistes serán los mismos.
1 comentario:
Espero que así sea.
Un saludo.
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