BRUNANBURH, 937 A.D.- Jorge Luis Borges
Nadie a tu lado.
Anoche maté a un hombre en la batalla.
Era animoso y alto, de la clara estirpe de Anlaf.
La espada entró en el pecho, un poco a la izquierda.
Rodó por el suelo y fue una cosa,
una cosa del cuervo.
En vano lo esperarás, mujer que no he visto.
No lo traerán las naves que huyeron
sobre el agua amarilla.
En la hora del alba,
tu mano desde el sueño lo buscará.
Tu lecho está frío.
Anoche maté a un hombre en Brunanburh.
2 comentarios:
Este si que es un blog serio, literario e instructivo. Tú si que eres buena gente.
Si, confirmo, en mi modesta opinión, la que arribe se suscribe desde tan acreditado comentarista.
Publicar un comentario