JUAN NO TENÍA A NADIE...
Juan no tenía a nadie para contarle sus problemas y que asíestos perdieran peso. Un día decidió ir a correr al parquepara sudarlos. Casualmente, esa misma tarde comenzóel invierno. Juan volvió a casa acompañado por una aguda musiquilla, producida por el tintineo de sus problemas, convertidosen témpanos de hielo que le colgaban de la ropa...
Eso mismo quiero yo.
ResponderEliminarEs un microrrelato cojonudo.
ResponderEliminarMarikosan: Pero ya ves que no le ha servido de nada al pobre Juan. Seguirá intentándolo.
ResponderEliminarPepe: Gracias