
Tras los párpados, ahora vencidos
una llama el vacío ilumina
y aparecen personajes heridos
a quien la trama aporta y elimina.
A veces odiados, otras queridos
de mis anhelos son la medicina
rescatando asuntos oscurecidos
acordando pleitos siempre atina.
Es el hilo para colgar las llaves,
el baile para sonreir a la muerte,
la tormenta para hundir las naves.
Oráculo portador de la suerte
espolvorea susurros suaves
en el reposo del cuerpo inerte.
En nuestro horizonte siempre habrá una llama que ilumine nuestro vacío existencial.Esa llama nos ayuda a permanecer en este mundo.
ResponderEliminarSaludos desde Chile