La vida es como la piel de una serpiente. Ora luce dibujando bellas geometrías, ora cuarteada y reseca, para finalmente desprenderse quedando inerme y abandonada. Como cáscara de sueños, pasto de hormigas.
Enrique: Ese es el marco que conocemos básicamente. Es estrecho y motiva una queja a quién corresponda. De hecho creo que un razonamiento similar pudo dar la luz a la primera religión.
MUY CRUEL
ResponderEliminarEnrique: Ese es el marco que conocemos básicamente. Es estrecho y motiva una queja a quién corresponda. De hecho creo que un razonamiento similar pudo dar la luz a la primera religión.
ResponderEliminarDiscúlpame, me faltó añadir ... PERFECTO
ResponderEliminarCon la relatividad en juego también es pasto de inmortalidad y desayuno de gusanos.
ResponderEliminarMas trascendida por la infinitamente mayor porción ignota.